El tiempo pasa y por ende la noche se acerca. La luz se va volviendo más tenue, las novedades que inundaban de jovialidad el día se vuelven insípidas. El tedio lo inunda todo.
Lo que antes era llama, ahora no llega a chispa, el viento ensordecedor del pasado aniquila lo que encuentra a su paso.
Ni siquiera tú, tornarás en silencio la violencia de la tempestad que nos asfixia, quizás tu prudencia se adelante a la tormenta apagando las velas de imprevisto.
No podemos diluir nuestra responsabilidad en los demás
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Había una vez una pareja de novios que, debido a su situación económica
precaria, dudaban en casarse, pensando que no podrían ofrecer un banquete
adecuado ...
Hace 7 horas