No dejó de sorprenderme, acabé anoche su lectura, la novela de Alessandro D'Avenia "Blanca como la nieve, roja como la sangre". Una novela amena, cercana, dirigida a un público adolescente pero donde trata los grandes temas de la humanidad de una forma original, alejada de caer en la superficialidad de los tópicos.
Me quedo con un párrafo: "los sueños verdaderos se construyen con obstáculos. Si no, no se transforman en proyectos, si no que se quedan en sueños. Ésta es justo la diferencia entre un sueño y un proyecto: los azotes (...). Los sueños ya existen, se van revelando poco a poco, tal vez de manera distinta de como lo habíamos soñado..."

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