La supuesta y discutida "despedida" de García Márquez lo explica mejor:
"Dios mío si yo tuviera un trozo de vida... no dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero que la quiero. Convencería a cada hombre o mujer de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido".
Mi querido amigo, observo con gratitud tu elengancia en la escritura, el buen manejo de tus palabras y la belleza de tu armonia literaria, pero me duele atisbar rasgos de un pesimismo recalcitrante en el que intuyo que te encuentras desde hace tiempo. Me he fijado que tu blog tiene un cariz católico y aunque no soy creyente, siempre me han enseñado que el Catolicismo es la religión de la Alegría y como también he observado que citas a algún santo yo te mando este presente que me repetian en mi adolescencia y que siempre me ha ayudado aunque desconozco el autor: "Un santo triste es un triste santo". Soy seguidor de tu blog y espero ver en las sucesivas entradas un poco de Alegría, un fuerte abrazo
ResponderEliminar¿Quién eres?
ResponderEliminar